Tenerife ha puesto en marcha el operativo de prevención y extinción de incendios forestales más grande de su historia. El Cabildo moviliza cerca de 1.000 efectivos que trabajarán hasta el 2 de noviembre, con la posibilidad de extenderse según el clima.
La presidenta insular, Rosa Dávila, calificó el dispositivo como “histórico” y aseguró que responde al aumento de riesgos por el cambio climático que ya afecta la isla: temperaturas altas, baja humedad, viento seco y combustible vegetal acumulado.
Participan todos los cuerpos con competencias en protección civil: bomberos forestales (Brifor), Brigadas de Intervención Rápida (Brivam), Ejército de Tierra con 920 patrullas, Guardia Civil, Policía Canaria y personal del Parque Nacional del Teide. Se coordinarán bajo un mando unificado para acelerar la respuesta.
Una novedad clave es la vigilancia aérea nocturna con helicópteros del Batallón de Helicópteros de Maniobra V, que complementan los dos helicópteros propios con capacidad para 1.000 litros de agua y tecnología de geoposicionamiento. También se apoyan en un avión Air Tractor y drones con cámaras térmicas para detectar focos en la oscuridad.
En tierra, se han incorporado nuevas autobombas forestales y nodrizas, con una inversión superior a los 6 millones de euros entre 2023 y 2025. Los vehículos permiten trabajar en zonas de difícil acceso y reducir tiempos de intervención.
Prevención con pastoreo y Plan de Medianas
La prevención incluye un proyecto piloto con pastoreo controlado usando rebaños de cabras para limpiar vegetación seca en huertas abandonadas próximas al monte, con un presupuesto inicial de 90.000 euros. Según Dávila, esta técnica tradicional se convierte en una herramienta eficaz de gestión forestal.
Además, el Plan de Medianas, lanzado en 2024 con una inversión de 3,6 millones de euros, prevé más de 220 actuaciones en 19 municipios, centradas en la reducción de vegetación, creación de refugios de biodiversidad, talleres de autoprotección y custodia del territorio. El plan busca proteger la zona donde vive un 25% de la población insular en áreas de interfaz forestal.
La consejera de Medio Natural, Blanca Pérez, destacó que “la prevención es tan importante como la extinción” y resaltó que este esfuerzo colectivo combina medios, innovación tecnológica y la implicación ciudadana para minimizar la vulnerabilidad frente a incendios en un escenario de cambio climático que ya es presente.
