Los trabajadores del tranvía de Zaragoza anuncian que exigirán a la dirección de la empresa la convocatoria inmediata de la comisión negociadora del convenio, ya que la última reunión fue el 22 de septiembre y desde entonces no hay avances.
El presidente del comité de empresa, Julián Aramendía, advirtió que la empresa aún no ha fijado fecha para el siguiente encuentro, que según el acuerdo debería celebrarse cada tres semanas. “No estamos ni convocados para la siguiente reunión y vamos a tomar la iniciativa para solicitarla cuanto antes”, dijo.
Las movilizaciones, que comenzaron el 12 de octubre, Día del Pilar, concluirán este domingo pero los conductores no descartan nuevos paros parciales si no se resuelven sus demandas. Aramendía recalcó que hay voluntad de diálogo, pero hasta que no haya soluciones “la paz social no estará garantizada”.
El conflicto gira en torno a la jornada laboral. Los conductores piden reducir sus turnos a entre 7,5 y 8 horas, en línea con servicios públicos modernos, ya que actualmente pueden llegar a trabajar hasta 9 horas seguidas, lo que según denuncian provoca fatiga, cansancio extremo y aumenta el riesgo de accidentes.
“No podemos garantizar un servicio seguro con jornadas maratonianas, conducir un tranvía implica llevar a miles de personas y necesita descansos reales”
El presidente del comité recordó que la plantilla no se ha ajustado a la subida del servicio desde 2012, con solo 65 conductores para un volumen de usuarios que, afirmó, es uno de los mayores de España y Europa. El alto nivel de absentismo, que ha alcanzado hasta un tercio del colectivo, refleja el agotamiento.
En este escenario, Aramendía criticó que el Ayuntamiento de Zaragoza, titular del servicio, no ha intervenido para garantizar que se respeten las condiciones del contrato y acusó a la empresa de “exprimir” a los trabajadores. Además, censuró los servicios mínimos impuestos por el Ayuntamiento, que en días laborales han llegado al 80-100% y el próximo fin de semana serán del 60%, medidas que reducen “el derecho a huelga”.
“Es llamativo que se priorice el ocio sobre el derecho al trabajo y la movilidad para educacion y sanidad”
Después del 19 de octubre habrá una asamblea para evaluar los resultados de la primera semana de paros, y de momento los ánimos son firmes para seguir adelante si no hay avances en la negociación, especialmente con respecto a la jornada laboral.
Los trabajadores insisten en que el problema es urgente y grave y reclaman soluciones inmediatas para evitar un deterioro mayor en la calidad y seguridad del servicio.
