El tramo de carretera estatal más peligroso de España está en el kilómetro 243 de la N-4a, en Ciudad Real, con un índice de peligrosidad 598 veces superior a la media nacional, según un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) basado en datos del Ministerio de Transportes para el periodo 2019-2023.
El índice de peligrosidad medio (IPM), que mide siniestros con víctimas en tramos de un kilómetro ajustado por el tráfico diario, revela que aunque este tramo es el más peligroso, no tiene el mayor número de accidentes registrados.
El tramo con más siniestros y víctimas es el kilómetro 0 de la A-77a en Alicante, con 104 accidentes y 150 personas heridas. Este tramo ocupa el puesto 86 de mayor peligrosidad del ranking de 270 tramos analizados en carreteras convencionales.
En segundo y tercer lugar en número de siniestros y heridos están el kilómetro 17 de la autovía T-11 en Tarragona, con 90 siniestros y 139 víctimas, y el kilómetro 12 de la A-55 en Mos, Pontevedra, que si bien ha reducido su índice de peligrosidad no figura entre los más peligrosos actualmente.
El informe también estudió 100 tramos de autopistas de peaje con índices de peligrosidad al menos cuatro veces superiores a la media, donde se contabilizaron 527 siniestros y 881 víctimas, la mayoría heridas leves.
En autopistas, el tramo con mayor índice de peligrosidad está en el kilómetro 20 de la AP-41 en Toledo, con un IPM de 242,2, es decir 43 veces superior a la media nacional. Por volumen, el tramo más accidentado es el kilómetro 14 de la B-23 en Barcelona, con 43 siniestros y 58 heridos leves.
El informe evidencia que, a pesar de la peligrosidad extrema de algunos tramos, las autopistas de peaje siguen siendo las vías más seguras. La Red de Carreteras del Estado, que cubre 26.474 kilómetros y soporta el 53,5% del tráfico en España, sigue concentrando la mayoría de siniestros en tramos concretos de alta peligrosidad.
En total, en los 270 tramos convencionales más peligrosos se registraron 1.563 siniestros y 2.169 víctimas entre 2019 y 2023. La mayoría fueron heridas leves, pero el número confirma la persistencia de puntos negros en la red viaria española.
Las autoridades tienen ahora en la mira estos tramos para priorizar medidas de seguridad y minimizar el riesgo en las carreteras más conflictivas de España.
