Donald Trump cargó este martes contra la ONU durante su discurso ante la Asamblea General. El presidente de Estados Unidos comenzó reclamando que el teleprompter estaba averiado y afirmó que quien lo operaba «está en serios problemas».
Trump relató que, además, la escalera mecánica que usó para subir estaba rota y casi provoca la caída de la Primera Dama, aunque subrayó que ambos estaban «en buena forma». Con ironía, denunció que esos fueron «los únicos recibimientos» que tuvo en la ONU.
«Lo único que recibí de las Naciones Unidas fue una escalera mecánica que se detuvo a mitad y un teleprompter que no funciona»
En el mismo discurso, Trump aseguró que ha cerrado siete guerras durante su mandato y ha negociado con líderes de todo el mundo, pero criticó que nunca ha recibido una llamada de la ONU pidiendo colaboración o apoyo.
Sobre la crisis en Oriente Medio, reiteró su compromiso por un alto el fuego entre Israel y Hamás, aunque culpó a este último de rechazar repetidamente su oferta de acuerdo prometida antes de volver a la Casa Blanca.
En cuanto a Ucrania, Trump admitió que esperaba una resolución más rápida y acusó a Rusia de prolongar un conflicto que, según él, «debería haber sido cuestión de días». También lanzó advertencias a países como China e India por financiar indirectamente la guerra.
El líder republicano advirtió que, si Rusia no acepta negociar, Estados Unidos impondrá un paquete de aranceles muy severo, pero para que sea efectivo pidió que Europa aplique las mismas medidas.
El discurso mostró a un Trump firme en su narrativa de logros internacionales, molesto por el trato recibido en Naciones Unidas y dispuesto a endurecer su política exterior.
