La actividad sísmica aumentó levemente esta semana en el canal entre Tenerife y Gran Canaria con varios terremotos de baja magnitud aunque sin riesgos, informa el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).
Entre el jueves 16 y el domingo 19 de octubre se detectó un enjambre con más de 15 pequeños movimientos sísmicos frente a Las Eras (Tenerife), todos con magnitudes inferiores a 2,0 grados y profundidades entre 15 y 25 kilómetros.
El sábado 18 de octubre a las 21:17 horas se registró un sismo de 2,8 de magnitud en la misma zona, a 26 kilómetros de profundidad. Cuatro días después, el martes 21 a la misma hora hubo otro terremoto de 2,7 grados a 23 kilómetros.
Simultáneamente, cerca de Agaete (Gran Canaria), el 20 de octubre se contabilizaron seis temblores menores entre las 04:08 y las 21:02 horas, el más fuerte de 2,2 grados y a solo 2 kilómetros de profundidad.
Involcan aclara que aunque esta actividad es algo más alta que la media de los últimos cinco años —con un promedio semanal de 26,8 terremotos en Tenerife, 1,1 en Gran Canaria y 8,1 en el canal—, no supone ningún signo de alarma.
El archipiélago canario está sobre la placa tectónica africana y cuenta con múltiples fallas geológicas que generan una sismicidad constante, recuerda el instituto. Movimientos perceptibles como el terremoto de magnitud 5,2 ocurrido el 9 de mayo de 1989 entre Tenerife y Gran Canaria son poco comunes, pero parte de su actividad natural.
En un vídeo animado reciente, Involcan ubica los hipocentros de los terremotos más recientes en gris y en rojo los registrados entre el 16 y el 21 de octubre, destacando el área bajo la caldera de Las Cañadas (Tenerife), la zona del canal y dispersos bajo Gran Canaria.
La evaluación final de Involcan es clara: “Estos temblores no indican ningún proceso volcánico ni riesgo inmediato”. La población puede estar tranquila ante esta normal sismicidad.
