Los tribunales de Cantabria registraron 488 mujeres víctimas de violencia machista en el segundo trimestre de 2025, un aumento del 18,2 % respecto al mismo periodo del año anterior, según el informe trimestral del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.
Aunque las denuncias disminuyeron un 2,5 % hasta 545 casos (frente a 559 en 2024), el incremento en víctimas es preocupante. Cantabria presentó una tasa de 16 víctimas por cada 10.000 mujeres, inferior a la media nacional de 19,2, con Canarias y Baleares encabezando el ranking.
Sube también un 37,7 % el número de mujeres que se acogen a la dispensa de declarar contra el presunto agresor, 15 de cada 100 víctimas en Cantabria frente al 12 % de media nacional.
Los jueces de violencia sobre la mujer emitieron 76 órdenes de protección, el 67 % de las 114 solicitadas, en línea con el 66 % a nivel nacional. En turnos de guardia, las órdenes llegaron al 91 % de las solicitudes.
Entre las medidas destacan la suspensión del régimen de visitas en 12 casos y la suspensión de guarda y custodia en 13. En total se adoptaron 241 medidas judiciales para proteger a víctimas y menores, incluyendo prohibiciones de comunicación y alejamiento del agresor.
Del total de denuncias, el 63,1 % fueron presentadas por las propias mujeres, el 25,7 % por intervención policial, y el resto por partes de lesiones, servicios asistenciales o familiares. Las víctimas incluyen 315 españolas y 173 extranjeras.
Durante este trimestre, 209 hombres fueron juzgados por violencia de género en Cantabria, con condena en 184 casos (88 %). En los juzgados especializados, la tasa de condenas alcanzó el 96,1 %, y en el Juzgado de lo Penal Nº5 el 80,4 %.
El 41,2 % de las agresiones ocurrieron tras la ruptura de la relación afectiva, el 39,5 % mientras la pareja continuaba junta, y un 6,14 % involucró a ex cónyuges. La mayoría son delitos con penas entre seis meses y un año de prisión, principalmente agresiones leves o amenazas persistentes.
El informe también revela que el 47,9 % de los procedimientos finalizaron en sobreseimiento, muchas veces porque la víctima se acogió a la dispensa de declarar. Solo el 26,3 % terminaron en sentencia condenatoria en primera instancia.
En materia civil se abrieron 63 procedimientos, principalmente divorcios, medidas sobre custodia y modificaciones de sentencias previas.
La violencia de género sigue siendo un problema estructural en Cantabria. Aunque las denuncias bajan ligeramente, el aumento de víctimas y la mayor suspensión al declarar muestran un contexto de alta vulnerabilidad y silencios judiciales que preocupan a expertos y autoridades.
