Burriana vive una crisis política tras la ruptura del pacto municipal por parte de Vox, que votó en contra de la bajada de impuestos acordada con el Partido Popular. Tres de los cuatro concejales de Vox rechazaron la medida clave para la ciudad, rompiendo así los compromisos firmados en el gobierno local.
El portavoz del PP local, Alejandro Clausell, criticó que esta decisión se tomó “a cientos de kilómetros de Burriana”, presuntamente desde Valencia o Madrid, sin justificación y en perjuicio de los vecinos. Clausell dejó claro que el pacto debe cimentarse en la confianza y el cumplimiento de lo acordado, no en “decisiones de última hora”.
“Jorge Monferrer fue investido alcalde sin los votos de Vox, y desde el PP seguiremos trabajando para mejorar servicios y oportunidades,” declaró Clausell.
Agradeció además el compromiso de algunos miembros de Vox que mantuvieron la responsabilidad durante estos dos años, pero lamentó que el afán de protagonismo de uno de sus integrantes haya provocado esta crisis interna y el fin del pacto.
La votación en contra afecta la gobernabilidad y el calendario fiscal del Ayuntamiento de Burriana, generando incertidumbre sobre futuros acuerdos y mostrando divisiones notorias en la derecha local.
El PP adelantó que seguirá adelante con su agenda enfocada en responder a las necesidades de los ciudadanos, a pesar de la ruptura del acuerdo con Vox. La tensión política llega en un momento clave para la gestión municipal y podría influir en el panorama político de la Plana Baixa.
































