La Xunta de Galicia no ha fijado fecha para reabrir las dos viviendas comunitarias para mayores en Ourense que permanecen cerradas tras detectar “graves deficiencias” en las inspecciones. Los centros afectados están en Xinzo de Limia y Amoeiro.
Fabiola García Martínez, conselleira de Política Social e Igualdade, explicó que la decisión de cierre fue tomada por el cuerpo inspector de Servicios Sociales, que encontró irregularidades suficientes para clausurar ambos centros. Los usuarios que residían ahí han sido realojados en plazas públicas de otros centros residenciales dentro de la comunidad autónoma.
“Están perfectamente atendidos 24 horas al día y recibiendo esos cuidados que necesitan y que merecen”, aseguró García Martínez durante la firma de convenios con el Consello da Avogacía Galega.
Actualmente sigue abierta una investigación administrativa para esclarecer las causas concretas que motivaron el cierre de estas viviendas para mayores. La conselleira recalcó que tras una clausura, los procesos para confirmar las irregularidades y determinar responsabilidades continúan en marcha sin plazos concretos.
Las viviendas comunitarias son recursos clave para el cuidado de personas mayores con cierta autonomía, por lo que la suspensión de su actividad impacta directamente en la atención a este colectivo. Fuentes oficiales insisten en que los afectados están siendo atendidos en otras instalaciones hasta nuevo aviso.
La Xunta, que vela por la calidad y seguridad de sus centros sociales, ha endurecido la vigilancia tras varios casos similares en Galicia, buscando evitar cualquier riesgo para los residentes. De momento, no hay novedades sobre cuándo se podrían corregir las deficiencias ni cuándo podrían volver a abrir estos espacios.


































