España y los países hispanoamericanos conmemoran esta semana la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de Zaragoza y símbolo histórico de la identidad hispana. La tradición sitúa la primera aparición mariana reconocida en la ciudad maña, cuando en el año 40 d.C. la Virgen se apareció en carne mortal al apóstol Santiago y un grupo de conversos en las orillas del río Ebro.
Según la leyenda, la Virgen expresó su deseo de ser venerada en ese lugar e instó a construir una capilla. Este episodio marca la creación del primer templo dedicado a María en la historia, con una singularidad única: la aparición ocurrió cuando la Virgen aún vivía.
La celebración actual tiene un marco litúrgico fijado por el Papa Clemente XII, que estableció el 12 de octubre como fecha oficial para honrar a la Virgen del Pilar. Esta fecha coincide además con el Día de la Hispanidad, uniendo tradición religiosa y orgullo cultural hispano.
En varios puntos de España, especialmente en Zaragoza, se celebran misas, actos y ofrendas. El himno tradicional invoca a la Virgen como protectora y guía hacia la victoria, reflejando su arraigo en la cultura aragonesa y española.
Desde medios como Alerta Digital se han enviado felicitaciones a todas las mujeres que llevan el nombre del Pilar y a los españoles y hermanos hispanoamericanos en esta fecha.
“Oh Virgen del Pilar, Reina y Madre, España y todas las naciones hispanas reconocen con gratitud tu protección constante y esperan seguir contando con ella”, reza la oración tradicional.
La festividad reafirma la importancia histórica y cultural de la Virgen del Pilar en el imaginario colectivo y en la fe de millones de creyentes en España y el mundo hispano.
