En las Bouches-du-Rhône, agricultores están al límite y pasan a la acción contra la competencia extranjera, a la que acusan de competencia desleal. Esta semana, en el marco de una movilización nacional convocada por la FNSEA y Jeunes Agriculteurs, en Tarascon un productor arrancó 3,000 manzanos de un huerto de dos hectáreas, símbolo de frustración y rendición.
Jérôme Mazelli, agricultor y miembro de la FNSEA, resumió el ambiente:
“¿Por qué seguir esforzándome? Llevo 15 años trabajando estos árboles y no veo soluciones, nos quitan los productos fitosanitarios sin dar alternativas, y encima tenemos que competir con productos más baratos y menos regulados que vienen de fuera”
.
La protesta no se limita a ese gesto simbólico. En los supermercados de Arles, una veintena de agricultores colocó etiquetas para identificar los productos extranjeros, como las tomates marroquíes y las calabacitas españolas. “Ya basta de importar productos de fuera”, dice Nicole, clienta local que prefiere comprar productos regionales.
Otro agricultor afectado, Jean-Pierre Pérez, productor de tomates, admite que no puede vender su producción pese a donarla a organizaciones sociales. “Les dimos al Secours populaire, a la Croix-Rouge y a Restos du Cœur, y nos dijeron que no querían más tomates”, explica Pérez, reflejando el exceso de oferta de productos extranjeros.
Esta movilización se produce en un contexto marcado por las protestas contra el acuerdo del Mercosur y la presión de importaciones que no cumplen con las mismas normas ambientales y sanitarias que los productos europeos. Agricultores denuncian que esto abre una brecha en el mercado y amenaza la viabilidad de la agricultura local.
En paralelo, muchas voces reclaman más apoyo estatal para adaptarse a las nuevas regulaciones fitosanitarias sin perder competitividad, un punto clave que aún no ha sido abordado de manera efectiva.
La protesta de estos días es una muestra clara del malestar creciente en el campo francés, donde la combinación de normativas restrictivas y competencia internacional desleal está desangrando a los productores.
