Una serie de protestas simbólicas marcaron la jornada de este jueves en Francia, convocadas por la alianza sindical agrícola FNSEA-Jeunes Agriculteurs para denunciar las importaciones “aberrantes” que, según ellos, amenazan el sector local.
En Pusey, cerca de Vesoul, cerca de 50 agricultores bloquearon la entrada de un Buffalo Grill con una vaca charolesa en la puerta y consignas pintadas que decían “Je suis français, je mange français”. En el centro de Dijon, 150 agricultores llegaron con 41 tractores y bennes para arrojar estiércol, tierra y paja frente a la Maison de l’Europe. “Importamos carne que no podemos producir aquí pese a tener la agricultura más sostenible del mundo”, dijo Antoine Fauchet, uno de los líderes presentes.
El foco de la protesta es el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, cuyas negociaciones para su ratificación comenzaron en Bruselas hace pocas semanas. Francia, inicialmente muy opuesta al tratado, ha rebajado su oposición, pero agricultores y ganaderos advierten que este pacto facilitará la entrada de carne, azúcar y otros productos sin aranceles, poniendo en riesgo a los productores locales por normas sanitarias y ambientales menos estrictas.
“No importemos lo que no queremos producir aquí, eso es la hipocresía de Europa. Bajo la excusa ecológica entran productos sin normas ambientales ni sociales”, explicó Arnaud Rousseau, presidente de la FNSEA.
Otras acciones se desarrollaron en Plérin, en la región de Côtes d’Armor, y para este viernes están previstas movilizaciones en supermercados, piquetes frente a prefecturas y presentación de productos considerados dañinos, como manzanas de Chile o nueces de Estados Unidos. Habrá también una manifestación con tractores en Versalles.
Las fechas generan críticas entre los agricultores del sur: en plena temporada de vendimias y cosechas, muchos no podrán participar activamente. “Es demasiado pronto, falta compromiso”, admitió Jérôme Barthès, presidente de la FDSEA en Aude
La Coordinación Rural quiere reunirse con el primer ministro Sébastien Lecornu antes de una movilización mayor prevista para fin de año, mientras que la Confederación Campesina anuncia una manifestación en París con tractores para el 14 de octubre.
El futuro del acuerdo Mercosur aún no está decidido. Debe pasar por el visto bueno de los países miembros de la UE y el Parlamento europeo, que se espera complete la ratificación antes de fin de diciembre.
Por ahora, la protesta muestra un sector agrícola tenso, preocupado por la competencia internacional y en un contexto político inestable en Francia. La guerra comercial y las diferencias de normativas sobre producción se combinan para alimentar el descontento.
