Una estampida masiva arrasó un mitin político en el sur de India el sábado 27 de septiembre, dejando al menos 39 personas muertas. El desastre ocurrió tras horas de espera bajo un calor sofocante, sin medidas de seguridad adecuadas para gestionar a la multitud en crecimiento.
Según las declaraciones de funcionarios locales y testimonios recogidos el domingo, miles de asistentes se congregaron para escuchar a líderes políticos, pero la falta de organización y la aglomeración descontrolada provocaron el caos. La temperatura elevada empeoró la situación, causando pánico entre la gente.
Las autoridades indicaron que el desastre no fue inmediato, sino resultado de largas horas de espera bajo condiciones extremas. “No había suficiente personal de seguridad ni estructuras para evitar una tragedia”, explicaron fuentes oficiales.
Servicios médicos y de emergencia trabajaron durante la noche y el domingo para atender a cientos de heridos, muchos de ellos en estado grave. Se teme que la cifra de víctimas pueda aumentar a medida que se complete el conteo en hospitales y puntos de atención.
Este trágico incidente ocurre en un momento de alta tensión política en India, aumentando las críticas sobre la gestión de grandes eventos públicos. El gobierno local promete investigar los hechos y reforzar la seguridad en futuros actos masivos.
Los familiares de las víctimas exigen explicaciones y justicia. “No vinimos a morir esperando en cola”, comentó uno de los asistentes rescatados, reflejando el dolor y la frustración generalizada.
Se espera que en las próximas horas se anuncien medidas concretas para evitar que un desastre similar vuelva a repetirse.
