Vallauris Golfe-Juan, Alpes-Maritimes, vive otra crisis sanitaria cada vez que llueve fuerte. Una trampilla de alcantarillado cercana a la residencia Amiral desborda con excrementos y papel higiénico a pocos metros de la playa.
Los vecinos, encabezados por Alain Salomon y Eric Petitjean, miembros del consejo vecinal, denuncian la situación: “No entendemos si el problema es el diámetro de la tubería o la capacidad de la depuradora”, dicen en declaraciones a Nice-Matin.
Los residuos emergen en un punto crítico, ubicado a sólo 150 metros del litoral, creando un riesgo para la salud pública y la imagen turística. Pese a las limpiezas municipales, el problema sigue y exigen soluciones de fondo.
La empresa Suez, responsable del saneamiento en la intercomunalidad, asegura que instalará una barra de refuerzo en la tapa de alcantarilla que se levantó el lunes, “tan pronto como las condiciones lo permitan”.
Plan de mejora a largo plazo
Por su parte, la Casa (Communauté d’agglomération Sophia-Antipolis) comunicó que inició un plan maestro de saneamiento en la comuna. Este estudio buscará identificar las causas de las intrusiones de aguas pluviales y programar las obras necesarias durante la próxima década para actualizar la red.
Los residentes esperan que esta hoja de ruta no se quede en promesas. La contaminación visible cada lluvia fuerte pone en riesgo no sólo la salud, sino también la calidad de vida en esta zona costera muy cercana a uno de los espacios turísticos clave de los Alpes-Maritimes.
El conflicto pone en evidencia la necesidad urgente de modernizar infraestructuras antiguas y aumentar la capacidad de evacuación para evitar que las aguas residuales salpiquen directamente en zonas habitadas y de ocio cerca del mar.
Por ahora, vecinos y autoridades se encuentran en una espera tensa por los primeros trabajos que aplacarán esta reiterada emergencia sanitaria y ambiental.
