Dos figuras clave de la oposición en Camerún, Djeukam Tchameni y Anicet Ekane, fueron detenidos el viernes 24 de octubre en Douala justo antes de la publicación oficial de los resultados de la presidencia que se esperan para el lunes 27. Ambos son presidentes de partidos que respaldan a Issa Tchiroma Bakary, el candidato opuesto al mandatario que lleva 43 años en el poder, Paul Biya.
Según sus propios partidos y la coalición Unión para el Cambio 2025, que había designado a Tchiroma Bakary como candidato único de la oposición, las detenciones se realizaron en sus domicilios por hombres encapuchados y armados, identificados como miembros del Bataillon d’intervention rapide (BIR), unidad elite del ejército camerunés. Desde entonces, fueron trasladados a un destino desconocido.
El Movimiento por la Democracia e Interdependencia en Camerún (MDI), liderado por Tchameni, denunció “manipulación burda” y “intimidación política”, incluyendo rumores falsos sobre armas y documentos electorales falsificados encontrados en su casa. Por su parte, el Movimiento Africano por la Nueva Independencia de Camerún (Manidem) calificó las arrestos como “abusivos” y destinados a amedrentar a la población que espera un “veredicto electoral respetado”.
Issa Tchiroma Bakary afirma haber ganado la elección con el 54,8 % de los votos frente al 31,3 % del presidente Paul Biya, de 92 años, que busca un octavo mandato. Desde el domingo 19 se suceden manifestaciones pacíficas en varias ciudades, pero el gobierno ha respondido prohíbiendo concentraciones públicas y restringiendo la circulación de mototaxis, sobre todo en la capital, Yaundé.
También se han reportado fuertes interrupciones en el acceso a Internet en varias regiones, algo detectado por la organización Netblocks, especializada en ciberseguridad, que advierte que estas restricciones podrían limitar la cobertura de los acontecimientos en medio de llamados a anular los resultados.
El ambiente político está muy tenso y bajo estricta vigilancia mientras el Consejo Constitucional se prepara para validar o cuestionar los resultados oficiales del 12 de octubre.
































