Charlie Kirk, influyente activista conservador y fundador de Turning Point USA, fue asesinado el 10 de septiembre durante un evento en la Universidad de la Valle del Utah, en Orem, Estados Unidos. El ataque ocurrió en un encuentro parte de su gira “American Comeback Tour” y conmocionó a la opinión pública tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
El ex primer ministro británico Boris Johnson reaccionó rápidamente en X calificando el asesinato como una “tragedia” y un acto de cobardía por parte de quienes no pudieron derrotar a Kirk con argumentos. Johnson subrayó que Kirk fue blanco por defender valores conservadores que antes consideraban sentido común.
Por su parte, Elon Musk, en una vigilia en memoria de Kirk en Glendale, Arizona, dijo que el asesinato se debió al impacto de sus palabras que “mostraban la luz” frente a la oscuridad. El FBI mantiene cerrada la escena del crimen, en el pabellón donde Kirk debatía bajo su lema “Prove me wrong” (Demuestra que me equivoco).
El gobernador republicano del estado, Spencer Cox, señaló que este evento podría marcar un antes y un después para la sociedad estadounidense y llamó a que cada ciudadano decida su postura al respecto. A diferencia de algunos países, en Estados Unidos la respuesta al asesinato fue principalmente de oración y reflexión, no de enfrentamientos callejeros.
En Alemania, la figura de Charlie Kirk se debatió con matices distintos. Medios públicos como la cadena ZDF lo presentaron póstumamente como un presunto extremista de derecha, con declaraciones calificadas de racistas, sexistas y misántropas. El Tagesspiegel incluso lo llamó “un pirómano”. Pero varios espectadores y periodistas criticaron esta postura y la catalogaron como propaganda, recordando que Kirk intentaba promover el debate abierto en las universidades de EE.UU.
Una polémica clave giró en torno a una acusación infundada sobre Kirk diciendo que “los homosexuales deben ser lapidados”. El escritor Stephen King se disculpó por haber reproducido esa afirmación errónea tras el atentado y explicó que Kirk, en realidad, discutía sobre referencias bíblicas con una influenciadora llamada Ms. Rachel. Kirk defendía contextualizar los textos sagrados, destacando que, según su fe cristiana, amar al prójimo implica también decir la verdad, no sólo mostrar gracia.
Kirk enfatizaba la importancia del diálogo frente a la polarización social. Decía que el fin del debate lleva a la violencia y la guerra civil porque se deshumaniza al adversario. Su legado quedó empañado por la violencia que le quitó la vida, abriendo un debate global sobre libertad de expresión, tolerancia y radicalización política.
El caso sigue bajo investigación y el FBI mantiene la seguridad en el lugar del atentado. La gira “You’re Being Brainwashed” de Kirk, destinada a confrontar ideas en campus universitarios, se ha detenido tras el tiroteo que terminó con su vida. El asesinato ha puesto de relieve tensiones políticas y culturales profundas en Estados Unidos y en otros países donde Kirk tenía seguidores.
