Los ataques de avispones asiáticos se multiplican en Francia con un récord este otoño, vinculado a temperaturas inusuales. El último incidente grave ocurrió el 30 de septiembre en Lannilis (Finisterre), donde una decena de corredores de un club local fue atacada por estos insectos mientras pasaban a solo un metro de un nido oculto entre zarzas.
“Las vibraciones del suelo irritaron a los avispones y comenzó la retirada”, relató Arnaud Le Gad, testigo desde la ‘Team trail de l’Aber Benoit’. Uno de los afectados, Fabrice Guianvarc’h, describió la picadura como un golpe seguido de una quemadura hiriente. Algunos corredores sufrieron múltiples picaduras y tuvieron que parar por el dolor y la inflamación.
Aunque normalmente inocuas, estas picaduras pueden ser mortales en casos alérgicos. El 22 de septiembre, un jardinero de 54 años falleció en Somme tras un choque anafiláctico provocado por cuatro picaduras, todas provenientes de un nido oculto en un frambueso.
Las autoridades locales insisten en la prudencia: “No toquen los nidos y llamen a la alcaldía para su eliminación profesional”, advirtió François-Guillaume Le Gall, adjunto al alcalde de Lannilis. Mal manejar un nido solo hará que la colonia se desplace y reconstruya en otro lugar.
Con uno de los veranos más cálidos registrados y temperaturas otoñales elevadas, la proliferación se dispara. Patrice Appéré, apicultor y gestor de colmenas en Léon, ya ha destruido 600 nidos este año, el doble que en 2023. “Las futuras reinas han retomado sus ciclos reproductivos debido al calor, y pequeños avispones vuelven a atacar colmenas,” explicó.
La presencia del avispa asiático amenaza a la apicultura francesa: responsables del 20% de la mortalidad de abejas domésticas, los daños económicos alcanzan hasta 12 millones de euros al año.
La recomendación clave es evitar la zona de los nidos y contactar con profesionales. El riesgo no solo es para los corredores y jardineros, también para cualquier ciudadano desprevenido. Las autoridades recuerdan que el insecto invasor, introducido en 2004 en Francia a través de una maceta proveniente de China, sigue expandiéndose rápidamente.

































