La Berrichonne de Châteauroux sufrió una derrota amarga este viernes 3 de octubre en Villefranche (2-1) después de ir ganando 0-1 al descanso. El equipo dominó claramente la primera mitad y generó varias oportunidades, pero solo pudo irse con un gol de ventaja. El marcador final refleja una remontada local en la segunda parte.
El punto más positivo fue el nivel mostrado en esos primeros 45 minutos, demostrando que la Berrichonne puede controlar partidos físicos y tácticos. Sin embargo, fallaron al no ampliar la ventaja, un error clave a la postre.
Entre los mayores problemas, destaca la actuación irregular del mediocampista defensivo Dembélé, quien acumuló su cuarta amarilla en solo ocho partidos. El último cartón fue evitable, recibido lejos de su área y sin presión rival, lo que complica su disponibilidad en próximos encuentros.
Otro factor crucial fue el desperdicio constante de la Berrichonne, que por quinta vez en lo que va de temporada no logra mantener un resultado a favor. Esta vez no perdió solo dos puntos, sino los tres, al caer derrotada pese al buen arranque.
En lo individual, el delantero Loïck Piquionne sumó su tercer partido consecutivo anotando, confirmando su buena racha tras marcar en París 13 Atlético y frente a Caen. Su presencia es una amenaza creciente para el próximo rival, Concarneau, que les enfrentará el 21 de octubre.
La Berrichonne está ahora obligada a corregir errores defensivos y mantener la concentración para evitar más cagadas en partidos cruciales de la segunda mitad del campeonato de National 1. La derrota compromete sus opciones de recuperar terreno en la tabla y pone presión en el cuerpo técnico y plantilla.
