Un grupo de tres o cuatro malhechores llevó a cabo este domingo un robo relámpago en la galería Apollon del Louvre, llevándose joyas cuya valoración se considera “inestimable”. El asalto ocurrió entre las 9:30 y las 9:40, según la investigación preliminar.
Los ladrones llegaron al museo en varios scooters potentes, de modelo T Max, y usaron una plataforma elevadora para entrar al primer piso donde estaban las vitrinas con las piezas históricas. Usaron una radial para fracturar dos vitrinas y sustrajeron varias joyas antes de huir en motocicletas.
Laurent Nuñez, ministro del Interior, confirmó en Francia Inter que el robo duró apenas siete minutos y describió a los delincuentes como “profesionales” y “muy experimentados”, señalando que todo indica hubo un minucioso reconocimiento previo. La prefectura ha desplegado brigadas centrales y la Brigada de represión del banditismo (BRB) trabaja junto a la Oficina central contra el tráfico de bienes culturales (OCBC) para localizar a los sospechosos y recuperar los objetos.
Rachida Dati, ministra de Cultura, presente en el Louvre, detalló que un joya fue recuperada cerca del museo, mientras continúan las inspecciones para identificar el botín completo. No se reportaron heridos.
El Louvre fue cerrado al público por el resto del día para preservar evidencias y facilitar la investigación. El parquet de París abrió una investigación por “robo en banda organizada y asociación de malhechores con intención criminal”.
Las joyas robadas datan de la Corona francesa y son piezas únicas, elaboradas por los mejores joyeros de su época y que han soportado varios intentos de robo en la historia.
Fuentes oficiales insisten en que, dada la sofisticación del golpe y la rapidez de ejecución, no descartan que los responsables tengan antecedentes en delitos similares. El operativo policial está en curso para detenerlos y devolver las piezas al museo.
