La joven chef Carla Furiani atraviesa una crisis alarmante en la serie francesa Ici tout commence. Esta semana, un adelanto exclusivo en la plataforma TF1+ reveló que Carla ha comenzado a obsesionarse con su peso hasta el punto de poner en riesgo su salud.
Su malestar se agrava por tensiones familiares y celos con su pareja, Bérenice, y la cercana relación que esta tiene con Joséphine, a la que Carla insiste en llamar “Josiane”. En este contexto, Carla desarrolla una dismorfia corporal y decide tomar medidas drásticas: consumir un supresor de apetito llamado Petrovac, descrito en la trama como “muy popular entre estrellas”, pero con graves efectos secundarios.
En una escena tensa, su nueva amiga Zoé descubre horrorizada que Carla no está comiendo nada y recurre al medicamento. A pesar de la preocupación de Zoé, Carla minimiza la situación y asegura que todo va bien, pero la realidad es otra. La historia avanza hacia una espiral de autodestrucción que la aleja poco a poco de su red de apoyo.
La trama promete complicaciones: Carla comenzará a mostrar cambios de humor y aislamiento. Aunque finalmente comparte su sufrimiento con sus seres cercanos, su camino a la recuperación será difícil, con subidas y bajadas que mantendrán a los espectadores en vilo.
Por otro lado, TF1 ha anunciado cambios en la programación habitual de Ici tout commence la próxima semana. No habrá episodios en sus horarios regulares el martes y miércoles para compensar la ausencia del jueves 9 de octubre, cuando se rindió homenaje a Robert Badinter. El martes 14 de octubre la serie emitirá dos capítulos, a las 18h y 18h30, y el miércoles 15 un único episodio a las 18h, cediendo el resto de la franja a la serie Demain nous appartient.
En resumen, la crisis de Carla no es solo un drama personal, sino una advertencia sobre riesgos reales asociados al uso indebido de medicamentos para adelgazar. La serie llevará a sus seguidores por una montaña rusa emocional que refleja problemas de salud mental aún poco visibilizados.
