Este domingo 5 de octubre, cerca de 100 moteros se dieron cita en el circuito de La Châtre para la segunda edición del evento “Un ruban, une cause, un moteur” que combina la pasión por las motos con la lucha contra el cáncer del seno.
Organizado por la moto-escuela Zebra de Issoudun y Dafy Moto de Châteauroux, el encuentro superó la participación del año anterior. La jornada giró en torno a la seguridad vial y la prevención, con grupos de motociclistas circulando guiados por gendarmes motorizados tanto en pista como en carretera.
Maxime Laramée, gerente de Dafy Moto Châteauroux, detalló que los motards se dividieron en dos grupos, intercambiando las actividades entre mañana y tarde para una mayor experiencia práctica. La presencia de los agentes del pelotón motorizado de Argenton-sur-Creuse aportó consejos sobre técnicas y trayectorias para afrontar curvas con seguridad.
“No podemos enseñar en una hora lo que se aprende en tres meses, pero sí podemos mostrar las trayectorias seguras para evitar cruzar el carril opuesto” — Laurent Sola, adjudant de la gendarmería
El director de gabinete del prefecto Renaud Lassince recordó que, aunque los motociclistas constituyen solo el 2 % de los usuarios de la vía, representan un 20 % de los fallecidos y un 34 % de los heridos graves en accidentes de tráfico.
Por eso, la jornada fue también una oportunidad para que la prefectura instalara un stand con información sobre equipamientos de seguridad como los chalecos airbag, que aunque no obligatorios, están recomendados por las autoridades. Alain Aubrun, voluntario de seguridad vial, alertaba sobre el cuidado del casco y el uso adecuado de guantes para evitar daños.
La experiencia fortaleció a moteros veteranos y novatos. Stacy, quien obtuvo su permiso recientemente, y su hermana Angélique, con más de 20 años en moto, valoraron especialmente la práctica en la pista para mejorar la suavidad en las curvas.
Todos los beneficios recaudados se destinan a Flammes en rose, asociación que apoya a pacientes con cáncer en Indre y Cher, ofreciendo ayuda a domicilio y subvenciones para productos que alivian los efectos secundarios de la quimioterapia.
Un evento que combina pasión, prevención y solidaridad en el mundo del motor, recordando que la seguridad vial es tan crucial como la causa social que impulsa esta concentración.
