CGLU Afrique, la organización que agrupa a gobiernos locales africanos, enfrenta su crisis más grave desde su instalación en Rabat en 2007. Después de años consolidándose como referencia en la gobernanza territorial con eventos como los cumbres Africités, la institución atraviesa un momento de turbulencia que obliga a un cambio en su liderazgo.
Esta semana se prepara la elección de un nuevo secretario general que deberá resolver los problemas internos que marcaron los últimos meses. La crisis se profundizó tras una investigación publicada en febrero por Jeune Afrique que puso en evidencia tensiones y cuestionamientos sobre la gestión actual.
Entre los candidatos figura Hayat Sami, político marroquí que apareció en Rabat el 11 de septiembre junto a Abuk NikanoraManyok Aguer, embajadora de Sudán del Sur en Marruecos, reforzando la atención internacional sobre la reorganización de CGLU Afrique.
Desde su fundación, CGLU Afrique ha sido clave en representar a las autoridades locales africanas a nivel continental y global, pero ahora tendrá que superar sus divisiones internas para mantener su peso político. El nuevo secretario general tendrá la tarea urgente de restaurar la confianza de sus socios y preparar la próxima edición de Africités, evento clave para el futuro de las ciudades africanas.
El cambio en la dirección podría poner fin a meses de incertidumbre que han paralizado las iniciativas de la organización. La elección definitiva aún no tiene fecha confirmada, pero se espera que sea inminente para evitar un mayor desgaste.
Seguiremos informando a medida que se confirme la designación y la reacción de los miembros de CGLU Afrique al nuevo liderazgo.
