Charlie Kirk, influyente activista conservador y fundador de Turning Point USA, vuelve al centro del debate tras su asesinato en la Universidad Utah Valley. En sus últimos discursos públicos, Kirk acusó duramente a la izquierda estadounidense de ser el partido de la oligarquía, defendiendo que los sectores más ricos del país votan mayoritariamente a favor de demócratas como Joe Biden, y no a los republicanos.
Este argumento lo lanzó durante un tenso debate con estudiantes universitarios en varias universidades americanas, donde negó tajantemente las acusaciones de fascismo y racismo que le han dirigido algunos medios, especialmente en Alemania. “La izquierda es una impostura; protege quienes son ricos y manipulan el sistema”, afirmó Kirk en Arizona y Nevada en 2024. Recalcó que esa élite millonaria incluye a figuras como Jeff Bezos o Mark Zuckerberg, todas alineadas con el Partido Demócrata, y dijo que los conservadores buscan restaurar y proteger la clase media y los empleos nacionales.
En cuanto a la inmigración ilegal, tema central en su discurso, Kirk se mostró inflexible: “Entrar ilegalmente en Estados Unidos es un delito y merece sanción”. Durante un debate, citó erróneamente un artículo del código penal federal, pero enfatizó que la ley prohíbe y castiga estas infracciones. Recordó el caso de Laken Riley, una estudiante asesinada en 2024 por un inmigrante ilegal que había sido expulsado previamente en cinco ocasiones y pudo regresar al país amparado por la administración Biden.
Después de este crimen, la Cámara de Representantes aprobó la Ley Laken Riley, que penaliza a inmigrantes ilegales delincuentes y permite a los estados demandar al Ministerio de Seguridad Interior si no actúa contra estos casos. La ley fue firmada posteriormente por Donald Trump en su segundo mandato y es la primera bajo su nuevo gobierno.
Kirk también rechazó los argumentos que defienden la inmigración ilegal como positiva para la economía, si bien reconoció que existe un problema con los largos tiempos de espera y trabas burocráticas. Sin embargo, insistió que “no debería haber extranjeros en situación irregular en EE.UU., ni ciudadanos estadounidenses asesinados por ellos”.
Tras su muerte, la polémica sigue rodeando su figura. El presentador alemán Markus Lanz difundió acusaciones falsas sobre Kirk, señalándole como promotor de violencia contra homosexuales, pero estas fueron desmentidas, y el corresponsal Elmar Theveßen pidió disculpas públicas por sus comentarios “simplistas”.
El debate sobre la división social y política en Estados Unidos sigue encendido. Kirk sostuvo que mientras la izquierda quiere destruir a quienes tienen riqueza, el Partido Republicano y sus seguidores luchan contra la oligarquía real.
El legado del defensor del libre debate y las posiciones conservadoras se mantiene vivo en campus y plataformas políticas, a la espera de cómo evolucionarán las respuestas a los desafíos migratorios y sociales en EE.UU.
