Más de 300 personas se reúnen este sábado en una rave party ilegal en Cazedarnes, al noroeste de Hérault, según confirman fuentes oficiales. Desde la mañana se sienten fuertes vibraciones de música en la zona, alarmando a los vecinos.
La gendarmería de Béziers, en especial la brigada de Cazouls-lès-Béziers, ya está en el terreno con un operativo que incluye vigilancia aérea mediante drones. La prefectura de Hérault emitió un decreto para autorizar la filmación aérea de este evento no autorizado y anticipar cualquier riesgo para la seguridad pública.
El prefecto François-Xavier Lauch recordó que las rave parties están prohibidas en todo el departamento hasta finales de 2025 y que también está vetado el transporte de equipos de sonido en las vías públicas:
“Los eventos musicales no autorizados pueden crear graves riesgos para los asistentes y alteraciones del orden público.”
La prefectura destaca que el operativo tiene como objetivo proteger a los participantes, garantizar la circulación vial y prevenir incendios. Este tipo de reuniones ha generado problemas en junio cuando miles se reunieron en Nizas y en la región vecina de Aude, donde incendios relacionados despertaron la ira de los vecinos.
Los organizadores siguen atrayendo más asistentes a pesar de la prohibición vigente y la fuerte presencia policial. El operativo en Cazedarnes continuará por varios días mientras las autoridades evalúan cómo desmantelar la fiesta y contener riesgos.
