Esta mañana arrancó en la Corte de Apelación de París el juicio en apelación contra cinco policías de la brigada territorial de contacto (BTC) de Pantin, condenados en septiembre pasado por violencia y falsificación de actas.
Los oficiales fueron sentenciados en primera instancia en el tribunal de Bobigny a penas que van desde seis meses con suspensión hasta tres años, incluyendo dos con suspensión, por agresiones injustificadas a residentes y falsificaciones registradas durante operaciones entre 2019 y 2020 en las cités Scandicci y Courtillières, áreas conocidas por actividad de tráfico de drogas.
Entre los condenados destaca Raphaël I., exguardia de paz con la pena más alta y prohibición definitiva para ejercer como policía, acusado de golpear sin motivo a un conserje. Junto a él está Yazid B., responsable junto a Raphaël de una requisa nocturna ilegal respaldada con un acta falsa.
El jefe de la brigada, Christian M., fue sentenciado a 18 meses de prisión con 10 en suspendido por haber quebrado la mano a un joven detenido con la porra dentro de la comisaría. Otro policía, Julien S., apodado “el Electricista” por usar con frecuencia la pistola eléctrica, recibió una condena de ocho meses con suspensión por agresiones y uso excesivo de gas lacrimógeno.
Por su parte, Damien P., pese a la petición de absolución del ministerio fiscal, fue condenado a seis meses con suspensión por violencia. Su abogada Pauline Ragot busca revertir la condena y lograr su absolución definitiva, resaltando su perfil profesional y tranquilo.
“Espero que este juicio en apelación desacredite totalmente las acusaciones contra Damien,”
dijo Ragot.
Los acusados niegan las imputaciones y califican el proceso como un “complot” entre policías causado por rivalidades internas en el comisariado de Pantin.
En el juicio previo, la corte fue más severa que el ministerio público y superó las peticiones fiscales, reflejando la gravedad de los hechos por violencia policial y falsificación activa.
El proceso en París se presenta decisivo para confirmar o modificar las condenas emitidas meses atrás y sacar a la luz prácticas cuestionables dentro de la BTC en una de las zonas sensibles de la periferia parisina.
