Una cincuentena de estudiantes de ciencias humanas de la universidad París 8 se reunieron el martes pasado para discutir las consecuencias de las movilizaciones del 10 y 18 de septiembre en el marco del movimiento “Bloquons tout”.
La reunión, organizada por el colectivo Le Poing Levé, contó con la participación de un ferroviario del depósito SNCF en Châtillon y una estudiante de ciencias políticas. Los jóvenes abordaron la crisis estudiantil agudizada por el presupuesto Bayrou, que prevé un recorte de mil millones de euros en educación superior. Según una encuesta del Poing Levé, 85 % de los estudiantes sobreviven bajo el umbral de pobreza, 30 % dependen de bancos alimentarios y 10 % han vivido en la calle.
Las protestas de septiembre, además de denunciar los recortes, se entrelazaron con causas más amplias como el apoyo al pueblo palestino y el rechazo al racismo de Estado, especialmente en la región del 93. Lisa, estudiante de ciencias políticas, calificó la austeridad como una forma de forzar vínculos entre universidades y empresas, incluidas las del sector militar:
“No queremos que nuestro saber sirva a proyectos mortíferos, sino a la mayoría de la población”
.
Aunque la intersindical decretó una pausa en las movilizaciones, este grupo de estudiantes de diversas disciplinas (psicología, derecho, matemáticas) subrayó la necesidad de organizarse democráticamente, no solo en los campus sino a nivel nacional, para exigir la retirada del presupuesto, la dimisión de Macron y el cese inmediato del envío de armas a Israel.
Macron reconoció la semana pasada al Estado palestino, pero varias intervenciones calificaron esta medida de hipócrita y pidieron romper toda colaboración entre universidades y empresas cómplices del conflicto.
Marcel, ferroviario de SNCF, instó a construir alianzas entre estudiantes y trabajadores:
“Eso es lo que realmente asusta al gobierno, que todos los sectores en lucha se coordinen para golpear juntos”
. Recordó la importancia de las asambleas generales para avanzar más allá de las jornadas aisladas organizadas por las direcciones sindicales.
Frente a una crisis política creciente, jóvenes y trabajadores buscan transformar el descontento en un movimiento político amplio y autorganizado. En este sentido, está convocada una asamblea general en París 8 para el 30 de septiembre al mediodía, seguida de otra reunión del Poing Levé de Artes a las 18 h en la sala b135.
El debate está abierto y la movilización avanza en una universidad clave para las protestas estudiantiles en Francia.
