Colmar vive un conflicto creciente en el cementerio del Ladhof donde usuarios están instalando de forma ilegal placas consideradas monumentos funerarios en el jardín del recuerdo y sobre el columbario.
El director de asambleas y estado civil de la ciudad denunció la situación durante la tradicional visita anual al cementerio alertando que el fenómeno no para de crecer. Las placas, que no cuentan con autorización, están alterando el orden y reglamentación del espacio público dedicado a la memoria.
Ante esta problemática que afecta la gestión del cementerio, los funcionarios presentes optan por no intervenir directamente y prefieren esperar que pasen las próximas elecciones municipales para tomar medidas más firmes.
En la misma jornada, durante la ceremonia de entrega de premios de “Colmar Agglo entreprend” en el Grillen, el alcalde de la ciudad aprovechó para mostrar presencia junto a Raouf Mohammed, aunque no se abordó públicamente la situación del cementerio.
Fuentes municipales indican que el jardín del recuerdo y el columbario están diseñados para respetar ciertas normas estrictas que impiden la colocación de elementos funerarios fuera de lo autorizado para conservar la estética y seguridad del lugar.
Sin embargo, la presión de familiares y visitantes, que quieren rendir homenaje con estos objetos, está llevando a una ocupación no regulada, que puede complicar futuras intervenciones administrativas o hasta trabajos de mantenimiento en la zona.
La polémica sigue viva, pero por ahora los responsables apuestan por la inacción táctica, a la espera de una nueva administración que podría resolver el problema de fondo.


































