Los huevos benedictinos, estrella del brunch americano, se han popularizado en Francia y conquistan los paladares con su contraste entre cremosidad y textura crujiente. Este clásico llega directamente de Nueva York y hoy Pierre Chomet explica cómo prepararlos al detalle en “Bonjour ! La Matinale TF1”.
El mayor reto, asegura Chomet, es dominar el huevo pochado. Primero, se hierve agua con vinagre, luego se rompe el huevo en un bol y se crea un remolino con un batidor antes de sumergir cuidadosamente el huevo en el agua durante 1 minuto 30 segundos. Una vez cocido, se escurre con papel absorbente.
La salsa holandesa se hace batiendo dos yemas con una cucharada de agua por cada una en una olla sobre fuego bajo, moviendo en forma de ochos hasta que triplican su volumen. Luego se añade mantequilla clarificada poco a poco, sal, pimentón de Espelette, jugo y ralladura de limón para dar sabor.
Los muffins ingleses se tuestan al momento y se cubren con lonchas de salmón o trucha ahumada, el huevo pochado y finalmente la salsa holandesa. Para rematar, un toque de ralladura de limón aporta frescura justo antes de servir.
Este plato, perfecto para un desayuno dominical o brunch sin complicaciones, combina textura y sabor clásico en cada bocado, destacando la simplicidad y técnica detrás de un favorito americano instalado en nuestras mesas.
