Alain di Crescenzo, presidente de CCI France, lanzó este jueves un mensaje claro en la apertura del salón MIFEXPO: comprar productos “Made in France” es más barato a largo plazo que optar por importaciones baratas.
En plena polémica por la llegada del primer local de Shein, la gigante de la ultra-fast fashion, Crescenzo defendió la producción nacional en un contexto de “baja crecimiento económico”. Según él, aunque el precio inicial sea un poco más alto, evitar comprar francés termina costando más porque esos productos importados implican que el consumidor pague más impuestos para sostener el sistema social y económico francés.
“No comprar francés cuesta más caro: lo que no pagas en el precio, lo vas a pagar en impuestos y tasas para mantener nuestro modelo”, afirmó el presidente de la cámara de comercio.
Para Crescenzo, el mensaje va también para los ciudadanos y las instituciones: “Yo como ciudadano y desde las cámaras de comercio elegimos made in France”.
El evento MIFEXPO se extiende hasta el 9 de noviembre, reuniendo actores de la industria nacional en un momento sensible, con la presión creciente de grandes marcas internacionales de bajo costo que amenazan la producción local.
Las cámaras de comercio en Francia quieren visibilizar el impacto real del consumo responsable no solo en empleos sino en la economía fiscal del país, colocando el debate más allá del valor inmediato en tienda.
Mientras Shein expande su presencia, la defensa del producto nacional se convierte en un tema estratégico para Francia, buscando frenar la deslocalización y proteger su tejido industrial.


































