La corte de apelación del Gard aumentó la condena de Husamettin Dogan a 10 años de prisión por la violación de Gisèle Pelicot, un año más que la sentencia inicial. La decisión fue anunciada este jueves tras un deliberado de menos de tres horas.
Dogan, único acusado en este juicio de segunda instancia, mantuvo hasta el final su apelación pero no reaccionó al fallo, negando haber tenido la “intención” de violar a Pelicot. Aunque la fiscalía pedía 12 años, el tribunal optó por una pena mayor a la primera instancia, pero menor a lo requerido.
Este proceso cierra un caso ampliamente mediático y simbólico, que conmovió a Francia y al mundo, ya que Gisèle Pelicot se convirtió en un emblema feminista tras denunciar una década de agresiones sufridas a manos de su exmarido, Dominique Pelicot, condenado a 20 años en diciembre.
Dominique fue sentenciado por entregar a su esposa, drogada e inconsciente, a desconocidos reclutados por internet para violarla. En total, 50 coacusados recibieron penas que van de 3 a 15 años en aquel juicio histórico.
Durante el juicio, Gisèle, de 72 años y símbolo en las marchas feministas, expresó ante la corte:
“Siento que he llegado al final de esta prueba que duró cinco años. El mal ya está hecho, ahora debo reconstruirme.”
Rechazó que el proceso fuera a puerta cerrada para exponer públicamente la violencia contra las mujeres y cambiar “la vergüenza de lugar”.
Con esta sentencia, se cierra uno de los casos más resonantes de violencia de género en Francia, que mantuvo la atención por años y apoyó el debate sobre los delitos sexuales y la protección de las víctimas.
