El Consejo de Estado confirmó este viernes 7 de noviembre la legalidad del proceso de adjudicación del parque eólico flotante entre Groix y Belle-Île-en-Mer, en el sur de Bretaña. La empresa Pennavel SAS fue seleccionada para desarrollar el proyecto que debe estar en operación para 2031.
Seis asociaciones ambientalistas, entre ellas Gardiens du large y Sites et Monuments, impugnaron la decisión alegando irregularidades en el procedimiento, que fue comunicado inicialmente solo mediante un comunicado de prensa conjunto de los ministerios de Economía e Industria y formalizado en mayo de 2024.
El recurso fue rechazado por la alta jurisdicción administrativa. Los magistrados argumentaron que los proyectos de instalaciones eólicas marinas con una potencia inferior o igual a un gigavatio están exentos de la obligación de obtener autorización administrativa de explotación según el Código de la Energía.
“El parque eólico adjudicado se encuentra por debajo del umbral de un gigavatio, por lo que está dispensado de autorización de explotación”, dictaminó el Consejo de Estado.
El parque eólico entre Groix y Belle-Île se ubica en aguas francesas del departamento de Morbihan y representa un avance importante en la apuesta del país por la energía renovable y la expansión de la eólica marina flotante.
El fallo despeja el camino para que Pennavel SAS inicie las fases técnicas y administrativas hacia la puesta en marcha del proyecto que se espera genere una capacidad significativa en el mix energético local a partir de 2031.
Esta decisión también marca un precedente para futuros proyectos eólicos en Francia que superan barreras regulatorias, especialmente frente a las críticas y oposición de grupos medioambientales y sectores pesqueros.


































