El Val de Sarthe, en Sarthe, está en alerta roja por la Agence Régionale de Santé (ARS) debido a una severa desertificación médica. Solo hay cuatro dentistas para 32,000 habitantes, dos en Guécélard y dos en Malicorne-sur-Sarthe dentro de la Maison de Santé.
Los pacientes enfrentan largos desplazamientos y deben recurrir a las urgencias dentales del Mans, la ciudad más cercana, para recibir atención odontológica urgente. La falta de profesionales dentales es uno de los problemas más graves en esta zona catalogada como “muy subdotada” por las autoridades sanitarias.
Emmanuel Franco, presidente de la Comunidad de Municipios, admite que la desertificación médica es “un verdadero asunto” que preocupa a los electos locales. Para combatir esta crisis, se han instalado recientemente cinco médicos generalistas en la región: tres en La Suze, uno en Spay y otro en Céans-Foulletourte.
“Los médicos reciben ahora internos, lo que crea una dinámica favorable para la llegada de otros profesionales de salud,” explicó Franco.
Pero el reto sigue siendo la dentistería. Franco subraya que la solución pasa por proyectos de salud co-construidos junto a los profesionales. “No tiene sentido construir edificios públicos si no hay quien los ocupe,” señaló. La comunidad busca activamente cirujanos dentistas dispuestos a instalarse en la zona, en un esfuerzo proactivo para revertir la tendencia.
Por ahora, la esperada llegada de nuevos especialistas es la única esperanza para aliviar la presión sobre el servicio sanitario local y evitar que los pacientes sigan dependiendo de recursos externos para cuidados básicos.


































