Una mujer china de 24 años fue detenida en Barcelona el 30 de septiembre y puesta en prisión preventiva tras ser imputada por el robo organizado de pepitas de oro en el Museo Nacional de Historia Natural de París. El delito ocurrió el 16 de septiembre, un mes antes del espectacular robo en el Louvre.
Según la fiscal Laure Beccuau, la detenida ingresó al museo poco después de la una de la madrugada y salió cerca de las cuatro, tras haber violentado dos puertas con una amoladora y roto la vitrinas con un soplete para sustraer cerca de 6 kg de pepitas de oro valorizadas en unos 1,5 millones de euros. Parte del oro proviene de Bolivia, el Ural, California y Australia y tiene un valor histórico y científico “inestimable”.
La policía encontró en la escena herramientas utilizadas en el robo, incluyendo una discosura, soplete y botellas de gas. La investigada intentó deshacerse de casi un kilo de oro fundido al ser arrestada.
La pesquisa sigue abierta para recuperar los objetos robados y localizar posibles cómplices. Este robo se suma al que sufrió el Louvre el 19 de octubre, cuando cuatro delincuentes huyeron con ocho joyas de la corona francesa, incluyendo el diadema de Eugenia con cerca de 2.000 diamantes.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, ha ordenado una auditoría administrativa ante las preocupaciones por las fallas de seguridad en los museos franceses. El ministro del Interior, Laurent Núñez, calificó a los ladrones del Louvre como “profesionales” y señaló que el atraco duró solo siete a ocho minutos.
El fiscal recordó que no se descarta la implicación de “gran delincuencia organizada” en estos asaltos y que alrededor de sesenta agentes de la BRB y la unidad especial de tráfico de bienes culturales trabajan para resolver el caso.
La directora del Louvre, Laurence des Cars, será interrogada por el Senado sobre este incidente y se propondrá crear una comisión parlamentaria para mejorar la seguridad de los museos en Francia.
