Un pasajero de 34 años fue detenido el 16 de septiembre en la estación de Estrasburgo cuando la brigada de vigilancia interior de las aduanas de París descubrió 15 kilos de resina de cannabis en su maleta y mochila durante un control en un TGV que venía de París.
El hallazgo ocurrió en los controles rutinarios a bordo del tren que une la capital francesa con la ciudad alsaciana. Los agentes detectaron un peso sospechoso y al abrir el equipaje identificaron la droga.
El acusado, descrito en la audiencia como un hombre con barba y cabello arreglados, se presentó este jueves 30 de octubre en juicio por comparencia inmediata. Declaró que no era el único responsable del transporte pero eso no le evitó recibir una condena.
El tribunal le impuso una pena de dos años de prisión efectiva por el transporte y posesión de un volumen considerado importante de cannabis. Esta detención se inscribe en el combate constante contra el tráfico de drogas que utiliza rutas ferroviarias para trasladar sustancias desde París hacia otras regiones.
La operación fue realizada por la brigada de vigilancia interior de las aduanas en colaboración con la policía ferroviaria, que vigilan de cerca el tráfico de estupefacientes en las principales conexiones rápidas del país.
La justicia busca desincentivar estos actos que representan un grave problema de seguridad y salud pública en Francia. El acusado quedó recluido a la espera de cumplimiento de la pena.
Hasta el momento, no se informó sobre más arrestos relacionados. Las autoridades mantienen controles estrictos en los TGV, especialmente en la ruta París-Estrasburgo, utilizada con frecuencia para el traslado de drogas.

































