El ministro Sébastien Lecornu presentó su dimisión este lunes, apenas 24 horas después de anunciar la formación de su nuevo gabinete. El presidente Emmanuel Macron le otorgó un plazo de 48 horas para encontrar una solución a la crisis política que se abre tras su renuncia.
La dimisión de Lecornu ha generado una incertidumbre profunda dentro del Ejecutivo, confrontado a un gobierno marcado por divisiones internas y la incapacidad de lograr consenso con su propio bloque. Boris Vallaud, diputado socialista y portavoz del PS en la Asamblea Nacional, calificó la situación de “sin precedentes” y denunció un “gobierno torpedeado desde dentro”.
“¿Qué puede hacer en 48 horas que no haya logrado en 27 días?”, cuestionó Vallaud en una entrevista con Actu Landes, poniendo en duda la efectividad del encargo presidencial.
Desde la oposición socialista, Vallaud asegura que su grupo ha buscado desde hace meses aportar soluciones, negociando incluso con fuerzas del centro representadas por François Bayrou, y ha presentado propuestas concretas para justicia fiscal y poder adquisitivo. Sin embargo, ceñidos a la realidad actual, subrayan que no existe una mayoría clara en la Asamblea Nacional, excepto los diputados del Frente Republicano unidos en defensa contra la extrema derecha.
En cuanto a una posible disolución de la Asamblea y la convocatoria de nuevas elecciones, Vallaud se mostró cauteloso: “no vinculamos mecánicamente la dimisión de Lecornu con una disolución. No la pedimos, pero si ocurre, estaremos preparados”. Los socialistas han reafirmado que su prioridad es la estabilidad inmediata y evitar que la crisis política perjudique a los ciudadanos, especialmente a los sectores más vulnerables frente a medidas como el recorte en el reembolso de medicamentos o el aumento de impuestos.
Vallaud también rechazó tajantemente gobernar con La France Insoumise —porque abogan por la destitución de Macron— pero dijo que están abiertos a colaborar con otras fuerzas de izquierda y ecologistas para asumir responsabilidades si se les ofrece.
Desde la región de Landes, el dirigente socialista se dirige a los ciudadanos que están “exasperados y confundidos” por esta crisis y les promete que su grupo seguirá trabajando para proteger el poder adquisitivo y revertir las políticas que afectan a pensionistas, trabajadores, artesanos y agricultores.
El encargo presidencial a Lecornu termina el miércoles por la noche. La pregunta clave es si logrará armar una nueva mayoría o si el país se dirige hacia un período de mayor inestabilidad política.
