Christophe Proença, diputado socialista por el Lot, se convierte en una figura clave en los debates presupuestarios actuales en la Asamblea Nacional. Después de cuatro años sin un verdadero debate sin recurrir al artículo 49.3, los parlamentarios discuten cada enmienda y muestran sus posturas con transparencia.
Entre las mayores victorias hasta ahora figura la suspensión de la polémica reforma de pensiones, aprobada en la comisión de asuntos sociales y que podría permitir a 3,5 millones de franceses jubilarse antes. Proença destacó que sin la posición firme de los socialistas no se habría logrado este avance, que busca corregir la injusticia hacia quienes comenzaron a trabajar jóvenes.
“La reforma seguiría siendo un totem para el gobierno sin nuestra intervención”
El diputado francés aseguró que seguirá vigilante para proteger especialmente las pensiones de mujeres y las carreras largas, condiciones que hasta ahora han sido las más perjudicadas.
Además, los socialistas lograron imponer varias medidas fiscales y sociales que benefician a las clases medias y populares. Recuperaron el impuesto sobre la fortuna no productiva, aumentaron la contribución social generalizada (CSG) sobre ingresos del capital para financiar la Seguridad Social y consiguieron mantener los tickets restaurante y cheques vacaciones, apoyos clave para el poder adquisitivo.
Otros logros bajo presión socialista incluyen la preservación de los días festivos, la cancelación de la reforma del seguro de desempleo y la asignación de 1.000 millones de euros adicionales para la sanidad. En comisión, recursos vitales como la reindexación de pensiones y mínimos sociales, la eliminación del doble cobro de franquicias médicas y la reducción del impuesto a enfermedades largas también fueron aprobados.
“Son primeras victorias para las clases populares y medias, pero seguimos atentos para que sean sostenibles y efectivas”, afirmó Proença.
En un escenario político marcado por tensiones y división, Proença se distancia del “francotirador” y apuesta por la responsabilidad y el diálogo como la única forma de avanzar.
“Conozco mi oposición al macronismo, pero no espero un ‘gran día’, sino resultados concretos”
El presupuesto que defienden no será de izquierda ni derecha, sino un plan que permita a Francia progresar sin penalizar a los ciudadanos ni la economía, afirmó convencido. La amenaza de censura planea si el gobierno no cumple con sus compromisos sobre pensiones y otras medidas sociales.
El debate continúa en la Asamblea. La atención está puesta en la votación definitiva que definirá el futuro inmediato del presupuesto y la estabilidad social en Francia.


































