Los diputados de Les Républicains (LR) decidieron abstenerse masivamente este jueves por la mañana y no apoyaron las mociones de censura contra el gobierno de Lecornu II, que así se mantiene en el poder.
Solo Alexandra Martin rompió la disciplina y votó a favor de la caída del ejecutivo. El resto de la bancada LR prefirió mantenerse al margen, lo que ha generado críticas duras entre analistas y electores.
Según la periodista y redactora en jefe de Boulevard Voltaire, Gabrielle Cluzel, hubo tres “líneas rojas” que el partido debía respetar y que habrían justificado plenamente el voto a favor de la censura: la suspensión de la reforma de pensiones, el aumento de 14.000 millones de euros en impuestos anunciado por Roland Lescure, y la decisión de no tocar la AME (Aide Médicale d’État).
“Hay tres puntos que habrían debido suscitar el voto de censura. La reforma de las pensiones que salta, el aumento de impuestos y el AME que dijeron que no tocarían”, afirmó Cluzel.
Para Cluzel, esta abstención es “extremadamente chocante” y sugiere motivos poco claros más allá de “guardar su puesto”.
La ausencia de un apoyo claro a la censura ha desatado la indignación de algunos votantes, como “Audrey”, quien calificó al partido de “vendidos” por no defender sus propias reglas.
La actitud de LR fue calificada como la política del “Ponce Pilato”, una postura categórica de evasión frente a la responsabilidad política, según la periodista. Además, denunció que la presión mediática pesa especialmente sobre la diputada mujer que rompió filas.
El gobierno de Lecornu II ahora avanza sin un desafío parlamentario directo, mientras LR queda enfrascado en críticas internas y externas por esta maniobra política.
La situación promete seguir en tensión en los próximos días, con una oposición que busca consolidar una línea clara frente a un gobierno que mantiene políticas controvertidas, especialmente en el contexto de las pensiones y la fiscalidad.
