Montpellier vivió este viernes una jornada marcada por dos incidentes que alteraron la calma en la ciudad. Dos individuos fueron detenidos tras gritar «Allah Akbar» en la vía pública y amenazar a los agentes de policía.
Primer caso, por la mañana, un hombre de 28 años, de nacionalidad argelina y en situación irregular en Francia, fue arrestado en el barrio Plan des 4-Seigneurs. Caminaba por la calle gritando la misma consigna y hostigando a transeúntes. Tras pasar por guardia judicial, terminó ingresado en el centro de retención administrativa de Toulouse.
Más tarde, cerca de las 18:30 horas, una mujer llamó la atención de una patrulla de policía municipal en la Place de la Comédie. También gritaba «Allah Akbar» y amenazaba con matar a los agentes. La policía actuó con rapidez ante su actitud y el temor generado por una mano dentro de un gran bolso que presumían podía llevar un arma. Finalmente, no portaba objetos peligrosos. Negándose a declarar, fue ingresada de urgencia en un centro psiquiátrico.
Estos hechos se suman a recientes disturbios en Montpellier. La semana pasada, tres adolescentes entre 12 y 15 años causaron alarma en el centro de la ciudad con agresiones, amenazas con cuchillo y caótico comportamiento en un tranvía, terminando arrestadas en un operativo de la Brigada Anticrimen (BAC) que conmocionó a testigos y pasajeros.
En contexto, las agresiones contra autoridades públicas en Francia siguen siendo un grave problema. Durante 2023, hubo más de 12 400 personas imputadas por violencia contra agentes, y en 2024 ya suman 10 277. Solo en el departamento del Hérault, donde está Montpellier, 206 policías y 60 gendarmes resultaron heridos durante el servicio el año pasado.
