Ecocem, pionero francés en cemento bajo en carbono, inauguró un laboratorio de 10,5 millones de euros en Chilly-Mazarin, cerca de París, para acelerar la descarbonación de su producción. Con 25 años en el mercado, el grupo independiente franco-irlandés apuesta a innovar y escalar tecnologías que pueden reducir hasta un 70% las emisiones de CO2 en la industria del cemento.
El nuevo laboratorio, uno de los más avanzados del mundo en este campo, dispone de tres zonas especializadas que cubren desde el análisis químico hasta la producción de morteros y pruebas de durabilidad del concreto. Según Roberta Alfani, directora de I+D de Ecocem, el centro puede manejar toda la cadena productiva y fabricar hasta 15 toneladas diarias de mezcla experimental para validar nuevas fórmulas.
El eje de estas innovaciones es la tecnología ACT (Advanced Cement Technology). Esta sustituye parte del clinker tradicional, origen principal de emisiones, con materiales alternativos locales como escoria siderúrgica, cenizas volantes o arcillas calcinadas, lo que hace adaptable el proceso según recursos regionales. “ACT no depende de un solo recurso, puede ajustarse a cada mercado”, indica Alfani.
Ecocem ya ha probado con éxito ACT en cerca de 40 obras en Francia y Europa occidental, incluyendo el recinto olímpico de París 2024. El plan es lanzar la tecnología a gran escala antes de fin de año y lograr una producción industrial anual de 1,9 millones de toneladas que permitiría ahorrar hasta 800 mil toneladas de CO2.
Para ello, Ecocem está levantando una planta en Dunkerque con una inversión de 50 millones de euros que empezará a funcionar en 2026, además de ampliar su planta en Fos-sur-Mer con 4 millones destinados a productos ACT. En total prevén dedicar 170 millones en nuevos proyectos hasta 2030, con apoyo de France 2030 y autoridades locales.
Conor O’Riain, director general, confirmó que la empresa busca colaborar con grandes industriales y no actúa en exclusividad: “Queremos trabajar con todos para hacer global la solución”. Colaboran ya con grupos como Saint-Gobain, Cemex Francia, Bouygues y Vinci y exploran proyectos en Asia y Medio Oriente.
El laboratorio reúne un equipo internacional de 30 ingenieros y técnicos, muchos incorporados tras becas y tesis financiadas por Ecocem junto a universidades como París-Saclay e INSA Toulouse. Además, apoyan a 12 doctorandos y 5 postdoctorandos para sostener la investigación.
“Hemos construido uno de los programas más ambiciosos para descarbonar la industria del cemento” — Roberta Alfani, directora I+D.
Ecocem sostiene que su apuesta no se limita a mejorar la tecnología vigente, sino que desarrolla las próximas generaciones de cimientos ecológicos con avances que ya están en laboratorio, bautizados como ACT 2, 3 y 4. Esta ofensiva científica e industrial busca posicionar a Francia y Europa como motores en la necesaria revolución verde del sector cementero.


































