Edouard Philippe, ex primer ministro de Francia, ha planteado a Emmanuel Macron la idea de convocar elecciones presidenciales anticipadas una vez aprobado el presupuesto nacional. Esta propuesta ha generado reacción en varios sectores políticos, incluyendo la de Bruno Retailleau, ministro del Interior que acaba de dimitir.
En una entrevista en la Gran Entrevista Europe 1-Cnews, Retailleau calificó la situación como “una pequeña carrera para distinguirse del presidente de la República” dentro del mismo campo político. No apoyó la petición de Philippe y descartó pedir la renuncia de Macron, en un claro mensaje de prudencia institucional.
“Esta decisión extremadamente grave, solo el presidente de la República puede tomarla.”
Como gaullista convencido, Retailleau subrayó su apego a las instituciones de la Quinta República y defendió dos vías para resolver la crisis política: una disolución de la Asamblea Nacional o la designación de un primer ministro de cohabitación. Rechazó con firmeza la salida anticipada del mandatario.
Por otro lado, Retailleau también mencionó con crítica las declaraciones de Gabriel Attal, ministro portavoz, quien admitió no entender las decisiones del presidente Macron, un reflejo más de la tensión interna en el Ejecutivo. Esta pugna por diferenciarse del jefe del Estado se suma a un clima político convulso que amenaza la estabilidad del gobierno.
El debate sobre la conveniencia de adelantar las presidenciales llega en un momento delicado, tras la aprobación del presupuesto, y podría poner a prueba la cohesión interna de las filas macronistas antes de las elecciones previstas.
El futuro político de Francia sigue abierto, con sectores que buscan una renovación desde dentro sin cortar por lo sano, y otros que demandan cambios drásticos para redefinir el rumbo del país.
