Estados Unidos acelera su apoyo a inversiones estadounidenses en el Sahara Occidental tras reconocer la soberanía de Marruecos sobre ese territorio en disputa.
El secretario de Estado adjunto Christopher Landau confirmó este jueves en Washington el cambio en política, que cumple la promesa de la administración Trump hecha hace cinco años.
En 2020, Donald Trump reconoció oficialmente la soberanía de Marruecos en el Sahara Occidental, rompiendo con décadas de ambigüedad diplomática y tensiones internacionales en torno a la región.
Ahora, según Landau, el gobierno estadounidense se prepara para facilitar y financiar proyectos de empresas americanas que quieran invertir en la zona, una estrategia que busca fortalecer la presencia económica y política en el Magreb.
Trump planteó esta política durante su discurso en la Asamblea General de la ONU en Nueva York el 23 de septiembre de 2025, un mensaje que se está volviendo practica con medidas concretas anunciadas esta semana.
La iniciativa podría tener amplio impacto en una región rica en recursos naturales pero marcada por un prolongado conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario, respaldado por la ONU y varios países que reclaman un referéndum de autodeterminación para el Sahara Occidental.
Expertos internacionales señalan que esta movida de Washington tensiona aún más las relaciones con Argelia y los aliados europeos que mantienen una postura más neutral.
Las empresas estadounidenses interesadas ahora pueden contar con mayor respaldo financiero y diplomático para desarrollar desde infraestructuras hasta extracción de minerales, sectores clave en esta región estratégica.
Por el momento, no se han dado cifras exactas sobre montos de inversión ni proyectos específicos, pero el anuncio marca un giro claro en la política estadounidense hacia el Sahara Occidental.
Francia, cercana a Marruecos, observa con atención esta alineación que podría modificar escenarios políticos y económicos en el Magreb en los próximos años.
