El ejército sueco confirmó este miércoles que detectó y está siguiendo un submarino ruso que entró en el Mar Báltico el martes por el Estrecho del Gran Belt, una ruta marítima danesa clave.
Fuerzas aéreas y navales de Suecia, en coordinación con sus aliados militares, localizaron el submarino en el Kattegat, canal entre Dinamarca y Suecia, y mantienen su seguimiento permanente. Desde Estocolmo califican esta labor como una “operación de rutina” para garantizar la vigilancia en la zona.
Las autoridades danesas también minimizaron la tensión, asegurando que todo forma parte de patrullajes comunes. Sin embargo, el episodio ocurre en un contexto de elevada tensión en el Báltico tras la invasión rusa a Ucrania en 2022.
En enero, el primer ministro sueco Ulf Kristersson advirtió que Suecia, que abandonó dos siglos de neutralidad al unirse a la OTAN en 2024, no está en guerra, pero “tampoco en paz”.
“Hay ataques híbridos constantes en la región, con desinformación y sabotajes, la amenaza rusa durará y nuestra defensa debe estar preparada” dijo Kristersson.
Esta operación refuerza la postura sueca ante lo que consideran una amenaza sostenida, mientras mantienen plena vigilancia en su entorno inmediato. La actividad militar rusa en el área sigue suscitando preocupación entre los países vecinos y la alianza atlántica.
No hay indicios de escalada inmediata, pero la observación estrecha continúa para anticipar cualquier movimiento que pueda complicar la frágil seguridad regional.
