La desertificación alimentaria en Francia se dispara: el 62% de las pequeñas comunas estarán sin ningún comercio de alimentación para 2025, frente al 25% registrado en 1980.
La causa principal es el auge imparable de las grandes superficies comerciales y el comercio electrónico, que han provocado el cierre masivo de tiendas de proximidad. Esto no solo afecta la economía local, sino que también tiene un impacto directo en la salud y calidad de vida de los habitantes rurales.
Las ciudades pequeñas y villages, tradicionalmente abastecidos por pequeños supermercados y mercados locales, ven desaparecer por completo estas opciones. La falta de acceso a alimentos frescos y básicos se intensifica en áreas ya golpeadas por la despoblación.
Este fenómeno indica un cambio estructural en el consumo y distribución de alimentos en Francia. Mientras las grandes cadenas y plataformas online ganan espacio, las redes de comercio local pierden terreno a gran velocidad.
La situación abre preguntas sobre el futuro del mundo rural, la seguridad alimentaria y el desequilibrio territorial. Con más de la mitad de estas comunidades sin tiendas alimentarias en pocos años, las consecuencias sociales y económicas podrían ser profundas.
