El famoso tres-mástil Belem regresó este domingo al quai de la Fosse en Nantes, su puerto de origen, para una estadía de dos semanas durante las vacaciones de Toussaint.
Construido en 1896 en Nantes, este barco comenzó como un navío de comercio francés antes de transformarse en yate británico de lujo. Finalmente, fue comprado por las Caisses d’Epargne y entregado a la Fundación Belem, que hoy lo conserva y usa como buque escuela.
Este año, el Belem ganó popularidad al transportar la llama olímpica entre Atenas y Marsella durante los Juegos de 2024. Ahora vuelve a casa para abrir sus cubiertas al público, con visitas programadas todas las tardes de lunes a viernes y todo el día fines de semana.
Las entradas se deben reservar online a través del sitio oficial de la Fundación para garantizar un acceso ordenado, dado que el barco es un símbolo muy querido por los habitantes de Nantes.
Al término de estas dos semanas, el Belem partirá rumbo a Saint-Nazaire para entrar en dique seco donde se renovará por completo su casco, un trabajo previsto para el invierno de 2026.
Este regreso temporal a Nantes permite a locales y turistas acercarse a una pieza única del patrimonio marítimo francés y conocer de cerca un navío cargado de historia marítima y cultura náutica.
