El edamame, esas habas de soja verde frescas que antes solo se veían en restaurantes de sushi, ya no son exclusivas de la cocina japonesa. Hoy invaden supermercados y platos cotidianos, destacándose por su alto valor nutricional y su sabor fresco.
Originaria del Asia del Sudeste y cultivada desde el 1100 a.C. por los chinos, la soja se ha convertido en un cultivo global con múltiples usos: alimentación humana, animal e incluso productos industriales.
El edamame se diferencia de otras formas de soja porque se consume fresco, en vaina o quitada, nunca seco. Básicamente, es la forma natural y verde del grano de soja, planta conocida como Glycine max.
Estados Unidos es actualmente el mayor productor mundial de soja, aunque la mayoría se destina a la alimentación animal y a la producción de aceite. Sin embargo, el edamame fresco o congelado —que suele venir ya cocido al vapor o hervido— está cada vez más presente en la sección de frutas y verduras y en tiendas especializadas.
Desde un punto de vista nutricional, una porción de 150 gramos aporta apenas 189 calorías pero cubre un 34 % del aporte diario recomendado en proteínas, 32 % en fibra y sorprendente 121 % en folatos, cruciales para la salud celular y el embarazo.
Los beneficios potenciales del edamame se deben en gran parte a sus isoflavonas, compuestos naturales que imitan al estrógeno. Investigaciones sugieren que ayudan a la salud cardiaca, fortalecen los huesos, y podrían aliviar síntomas menopáusicos. También se exploran efectos positivos contra varios tipos de cáncer y la osteoporosis.
Si bien en décadas pasadas hubo controversia sobre el vínculo entre el consumo de soja y el cáncer de mama, estudios recientes más confiables, como los del American Institute for Cancer Research, descartan un riesgo aumentado, incluso en sobrevivientes.
El edamame fresco debe elegirse con vainas firmes y de color verde intenso. Se puede conservar hasta dos días en refrigeración y los edamames congelados mantienen su calidad hasta tres meses. Es ideal para picar directamente de la vaina, añadir a ensaladas, sopas o dips.
El producto está disponible en supermercados asiáticos, tiendas de productos naturales y en muchos grandes mercados.
La versatilidad y provisión de nutrientes hacen del edamame una opción que gana terreno en los hábitos alimenticios europeos, incluyendo Francia, donde la demanda por alimentos saludables impulsa su popularidad.
