El huracán Melissa golpeó con fuerza Jamaica el martes, derribando árboles y arrancando techos, y ahora avanza hacia Cuba, donde se declaró el estado de alerta en seis provincias del este.
Las autoridades cubanas evacuaron a miles de habitantes que viven en zonas costeras para protegerlos de la tormenta que llegará este miércoles 29 de octubre. Bajo lluvias torrenciales, camiones, autobuses y vehículos militares trasladan a personas, algunas de edad avanzada, hacia refugios seguros.
Miguel Díaz-Canel, presidente cubano, encabezó un consejo de defensa nacional desde La Habana para coordinar la respuesta y pidió a la población que permanezca en zonas seguras. En un mensaje televisado afirmó:
«Pedimos a toda nuestra población que esté en lugares seguros para enfrentar este huracán»
El sistema, que impactó Jamaica como huracán de categoría 5 antes de bajar a categoría 4, amenaza ahora con fuertes vientos y lluvia extrema en el este cubano. Las autoridades realizan trabajos urgentes de limpieza de drenajes, poda de árboles y recolección de cultivos maduros.
Mientras, los habitantes del este cubano, una región con 9,7 millones de personas, preparan suministros de agua, comida y velas. Graciela Lamaison, profesora de inglés de 59 años, declaró que esperan resistir: «Este ciclón es serio, pero vamos a salir adelante».
Vecinos rezan por protección al acudir a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona del país, mientras Lourdes Pérez, de 77 años, pide que el huracán se disuelva en el mar.
Después de Cuba, Melissa se dirige hacia el centro y sureste de las Bahamas, donde se esperan efectos a partir del miércoles, según CNN.


































