Con el cambio al horario de invierno, Francia gana una hora de sueño, pero casi la mitad de los franceses sigue quejándose de insomnio o sueño insuficiente. Este problema se refleja en una explosión del mercado de productos para mejorar el sueño que factura 300 millones de euros en farmacias y tiendas especializadas.
En la pharmacie Pharmabest des Halles de París, el pasillo dedicado al sueño está abarrotado. La estrella del momento es la melatonina, la hormona que el cerebro produce para regular el sueño, ahora disponible en pastillas, sprays, gomitas y aceites a precios que oscilan entre 7 y 20 euros. Jean-Paul Rossi, gerente de la farmacia, confirma que los clientes apuestan fuerte por ella.
“Antes me despertaba varias veces en la noche y me sentía agotada. Probé la melatonina y ahora duermo mejor”,
dice Véronique, usuaria habitual.
No obstante, los médicos y expertos recuerdan que la melatonina ayuda a reducir solo el tiempo que tardamos en dormir, pero no soluciona problemas graves de sueño. Armelle Rancillac, investigadora en Inserm, advierte que no es un remedio milagroso ni inocuo.
“Es mejor primero mejorar la higiene del sueño: cenar ligero, apagar pantallas una hora antes y dormir en buen colchón”,
explica Rancillac.
Este último es otro gran protagonista. Las ventas de surmatelas se disparan. Gary Leretaille, director de una tienda But en Val-de-Marne, asegura que se vende un cubrecolchón por cada diez colchones. Los precios empiezan en 100 euros y prometen noches más confortables con fácil instalación.
Pero el sueño no depende solo del colchón o suplementos. La iluminación también juega un papel crucial. A medida que el invierno reduce la luminosidad hasta en un 50%, los expertos recomiendan consultar la luz natural o usar lámparas de luminoterapia justo después de despertarse. Aurore Lasnier, de Nature et Découvertes en París, menciona que existen relojes despertadores con simulación del amanecer y sonidos naturales, además de máscaras de relajación que pueden llegar a 300 euros.
En medio de estos nuevos productos y tecnologías, el problema de la falta de sueño es un desafío urgente de salud pública. Francia ha perdido en promedio 1 hora y 30 minutos de sueño en las últimas cinco décadas, y los franceses siguen buscando soluciones, aunque la ciencia advierte que ninguna oferta es mágica y que los cambios en hábitos siguen siendo la clave para dormir mejor.

































