Taylor Swift lanzó su duodécimo álbum, The Life of a Showgirl, este viernes y ya rompe récords en plataformas de streaming.
En solo un día, el disco se convirtió en el más escuchado de 2025 en Spotify y Apple Music, además de batir un récord absoluto en Amazon Music. Supera incluso a su anterior álbum, The Tortured Poets Department, lanzado en abril de 2024, que ya había sido un éxito. Swift vuelve a confirmar por qué es una de las artistas más escuchadas del mundo, tras liderar en 2024 las listas de Spotify.
Musicalmente, el álbum marca un cambio tras cuatro discos introspectivos y folk desde 2020. Ahora, Swift apuesta por sonidos pop alegres con influencias de los 80, con temas que alternan entre lo festivo y lo mordaz. Su relación con el jugador de fútbol americano Travis Kelce, su prometido desde este verano, inspira varias canciones.
La letra de su single inicial, The Fate of Ophelia, narra desde su encuentro en 2023 hasta planes futuros. No faltan referencias directas y explícitas, que han dividido la opinión del público. Mientras fans elogian su energía y diversión, otros critican el tono “suficiente” o las letras sexualizadas como en Wood: “Su amor es la llave que abrió mis muslos”.
Rolling Stone celebra la mezcla de nuevas exploraciones sonoras con un relato afilado, pero The Guardian lo describe como un disco “poco melodioso y cargado de resentimiento”. La revista estadounidense Variety resume el álbum como “estremecedor, divertido, emocional y ridículo a partes iguales” y lo considera el álbum del verano con un poco de retraso.
Taylor Swift, conocida por transformar sus dramas amorosos en música, dice sentirse aliviada de poder ahora escribir “feliz y libre”. No esconde su orgullo por el tono mordaz de algunas pistas. En Father Figure, que toma inspiración del clásico de George Michael, vuelve a tocar la polémica sobre la compra de sus derechos discográficos entre 2019 y mayo pasado, cantando
“Protejo a la familia”
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Otros temas como Actually Romantic, donde se burla de un crítico, y CANCELLED !, que destaca la complicidad entre amigos con cicatrices, alimentan las teorías sobre a quién dedica indirectas.
Además de lo pop, mantiene baladas y pinceladas de country, el género que la lanzó al estrellato en 2006. Cierra con un dueto junto a Sabrina Carpenter, estrella emergente del pop. Billboard la define como “más un álbum para adultos que para pistas de baile, nada parecido a Shake It Off”.
