Andrew Puzder, exCEO de CKE Restaurants y nuevo embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, asumió su cargo el 11 de septiembre en Bruselas. Su misión es clara: fortalecer la relación con un socio comercial clave, a pesar de las recientes tensiones por tarifas, regulaciones digitales y gastos militares.
Puzder trabaja para cerrar el acuerdo comercial pactado en julio que incluye un tope del 15 % en aranceles sobre la mayoría de exportaciones europeas a EE.UU., con excepciones en aeroespacial, farmacéutica y recursos naturales. Además, protege industrias sensibles como el acero, el cobre y el aluminio frente a competencia desleal y compromete a la UE a invertir 600.000 millones de dólares en sectores estadounidenses.
“Fue un muy buen acuerdo para ambos; se logró un compromiso satisfactorio”
El embajador advierte sin embargo que algunas normativas europeas, como el Digital Services Act y el Digital Markets Act, afectan desproporcionadamente a gigantes digitales estadounidenses como Meta, Apple y Google. Según Puzder, estas leyes, diseñadas para combatir el odio y la desinformación en línea, podrían restringir la libertad de expresión incluso en EE.UU. si se aplican globalmente por estas empresas.
“El presidente Trump no permitirá que un gobierno extranjero limite la libertad de expresión de los estadounidenses”
El contexto europeo es complicado. Expertos y líderes como el ex primer ministro italiano Mario Draghi y el canciller alemán Friedrich Merz alertan que el envejecimiento poblacional y el estancamiento económico amenazan el modelo social europeo. La mano de obra disminuirá en 2 millones cada año hasta 2040, causando presión sobre pensiones y servicios públicos.
Puzder critica la pesada carga regulatoria y el giro hacia energías renovables en la UE que, a corto plazo, aumentó la dependencia energética de Rusia. Recuerda que la UE promete cortar importaciones de gas ruso para enero de 2027, pero los precios de la energía ya están entre los más altos del mundo occidental.
En respuesta, EE.UU. se compromete a suministrar 750.000 millones de dólares en gas natural licuado, petróleo y energía nuclear para aliviar la crisis energética europea.
En materia geopolítica, Puzder subraya la coincidencia de intereses entre EE.UU. y la UE frente a China, destacando la necesidad de proteger las cadenas de suministro tras el embargo chino de tierras raras en abril, que paralizó fábricas europeas.
“Las amenazas que enfrentamos con China son las mismas que Europa enfrenta; eso justifica nuestra alianza”
Puzder destaca también su química con el presidente Trump, con quien comparte experiencia empresarial y estilo directo en negociaciones, lo que facilita avanzar en temas complejos.
Queda por ver si Europa logra acompañar estas iniciativas con reformas internas más profundas para dinamizar su economía y renovar su liderazgo mundial, como apuntan los expertos.
