El prefecto de Loir-et-Cher, Joseph Zimet, continúa su primera ronda de visitas por el territorio y esta semana puso el foco en la comunidad de comunas Val de Cher Controis. El encuentro con actores económicos y políticos locales tuvo lugar el miércoles 1 de octubre en Contres, donde fue recibido antes por el presidente de la comunidad, Jacques Paoletti.
En la visita destacó la empresa Barat Group, líder internacional en equipamiento ferroviario, con sede en Contres, que factura 115 millones de euros y emplea a 480 personas en siete fábricas. Su director, Christian Provost, fue contundente sobre el declive industrial en Francia. Provost criticó las 35 horas semanales como la causa del retroceso y defendió las “45 horas”. Se lamentó de la pérdida inmediata del 14% de su productividad.
“No es por las 35 horas, sino que habría que haber hecho 45 horas,” dijo Provost ante Zimet.
El debate sobre el futuro industrial se amplió con la crítica a la industria militar. Jean-Luc Brault denunció que MBDA, un actor clave, no está preparado para fabricar municiones si estallara un conflicto armado. A esto Zimet respondió con cautela:
“No podemos esperar ni desear una tercera guerra mundial para salvar la industria francesa.”
El prefecto, nombrado un mes antes y de formación historiadora, busca conocer en profundidad este territorio de 33 municipios, con 48.000 habitantes entre Touraine, Berry y Sologne. En la reunión surgieron problemas estructurales graves: envejecimiento poblacional, insuficiencia en servicios sanitarios, dificultades para contratar y una fuerte falta de vivienda. Además, el coste de la puesta a norma del saneamiento local exigirá 60 millones de euros en la próxima década.
La visita siguió en el Village by CA Food Val de Loire, un espacio de startups agroalimentarias. Allí Sophie Maréchal guió al prefecto hasta la sede de Terra Cérès, empresa especialista en productos sin gluten. Su fundadora, Fabienne Ermel, expuso las dificultades para crear un negocio en este sector pese a su estabilidad tras 10 años en el lugar.
El rango económico del departamento abarca desde la agroalimentación hasta la industria de nicho, como la fabricación de componentes para trenes automáticos. Barat Group, por ejemplo, produce puertas los frontales para metros que permiten evacuar a los pasajeros en emergencias. Provost destacó la independencia financiera de su empresa y un carnet de pedidos asegurados a cinco años vista, un rareza en el sector.
La ruta del prefecto confirma que las tensiones entre modernización industrial y apoyo local siguen siendo motivo de preocupación en Loir-et-Cher. La mezcla de retos demográficos, infraestructuras insuficientes y presión en el tejido empresarial ponen a prueba las políticas regionales de apoyo.
