El príncipe Andrew anunció hoy que renuncia a sus últimos títulos reales, incluyendo el ducado de York y la membresía en la Orden de la Jarretera, títulos que conservaba desde su madre, la fallecida Isabel II.
Esta decisión marca un nuevo capítulo en la caída en desgracia del hermano del rey Carlos III, que ya había perdido sus títulos militares y patronazgos en 2022. Andrew no ha sido un miembro activo de la familia real desde noviembre de 2019.
Según fuentes cercanas al palacio, el rey Carlos III considera que los escándalos vinculados a su hermano desvían la atención del trabajo de la corona y quieren cortar de raíz la controversia.
El príncipe Andrew lleva años enfrentando acusaciones relacionadas con su vínculo con el criminal sexual estadounidense Jeffrey Epstein. La crisis se intensifica con la proximidad de la publicación de las memorias póstumas de Virginia Giuffre, su principal acusadora, quien asegura que mantuvo relaciones sexuales con Andrew cuando tenía 17 años.
Giuffre presentó demandas legales contra Andrew, que evitó un juicio pagando varios millones de dólares a su acusadora. Virginia Giuffre se suicidó en abril, pero sus memorias serán publicadas esta semana, lo que eleva la presión sobre el duque de York.
La renuncia de Andrew a sus títulos ocurre pocos días antes de ese lanzamiento editorial, y se interpreta como un intento de la familia real por distanciarse del escándalo y proteger la imagen del reinado de Carlos III.
El caso sigue bajo el escrutinio público internacional y mantiene en jaque a la monarquía británica, golpeada por un pasado que parece no querer quedar enterrado.
